Cóatl – Antonio Guadarrama Collado

Cóatl de Antonio Guadarrama Collado

 Un hallazgo histórico destapa las operaciones negras de la iglesia católica colonial que involucra asesinatos, mitos totonacos, la ambigüedad entre la Cruz y la Espada, traída por los conquistadores y otras lindezas como la europeización de las deidades locales que facilitan la Conquista; sí, Guadarrama se atreve a tocar a Tonantzin vestida de Virgen de Guadalupe, como por ahí más de uno ha tornado a la Prostituta en Discípulo o al revés.

¿El mérito de Guadarrama? Él sí usa documentos reales que avalan, al menos superficialmente, su historia.

Lo único que me mueve el piso es la propensión de Guadarrama a usar a lo largo de esta historia, casi como una constante, los nombres completos de sus personajes, con ambos apellidos (ya en la página 373 Diego Augusto Daza Ruiz, sigue siendo Diego Augusto Daza Ruiz), ¿será la tendencia del historiador por ser contundente en lo que escribe?

 Una buena historia que retrata muy bien al Tajín y a Papantla de hoy.

Y un cierre manejado con maestría, casi cinematográfico,  como mandan las historias de final si no feliz al menos justo; final deseado que parece no llegará, y es resuelto mágica y congruentemente en la penúltima escena.

¿Recomendable? Sí. 

Debo confesar que Tezozómoc, el tirano olvidado  me gustó más.

Cuauhtli, la revelación del águila ya me espera en mi librero. Veremos.